En estos días no sale el sol... (cantaba Silvio) ¡Por fin! que ya me tenía "cabreada" digo yo.
Hace algunos días encaré a J y le dije: elimina algunos pares de calcetines, tienes muchos.
Nunca pensé que eliminaría todos los blancos sin objeción. Y cuando le pregunté por qué no dejaba los más nuevos, me dijo: es que representan una etapa de mi vida que se acaba.
Este domingo Darío amaneció vomitando. Eran las 6:15 am. cuando lo oí gritar: ¡Quiero ir al baño! Obviamente mi primera reacción fue preguntarle a qué... y él con la boca llena o quizá ya había vomitado (no era deducible en la oscuridad) me respondió: ¡Quiero vomitar!
-Hasta aquí llegó mi descanso, pensé.
Pero Darío fue aún más práctico y dijo: me tenía que enfermar justo hoy que es la Pascua del Conejo.
El domingo anterior abrí una leche Calo para darle a Darío. Al otro día (lunes 2 de abril) le volví a servir y como se demoraba tanto en tomársela lo apuré, entonces me dijo: es que está demasiado extraña. La probé y me dieron nauseas. De un día para otro, la leche se había avinagrado y estando refrigerada. Miré la fecha de vencimiento y aún faltaban meses. Tomé el envase y llamé al número 800 que sale. Como no hubo respuesta, busqué la página de Watt's (dueño de Calo) y escribí un (irónico) e-mail llamado: dos sugerencias y una consulta urgente.
Pasadas unas horas me pedían mi teléfono, lo di y en seguida me llamó V.O. una tecnóloga. Fue bastante amable y yo siempre pensando en la ironía de mi e-mail. Me pidió mis datos y ayer lunes 9 por segunda vez (habían venido el jueves y no encontraron a nadie), vino un "hombre-Calo" a traerme dos litros de leche en caja y a cambio se llevó la leche mala.
Entonces Jan me dice: Y tú que no ibas a comprar más productos Watt's. -Sí, he sido sobornada- le respondí.
Por último, anoche frente a las "chorrocientas" costuras que debería terminar, me puse a hacer este dibujo...Y cómo si no bastara, todavía me estoy dando el recreo de escribir aquí este montón de bobadas. Salu2.
Me quedo con... "en estos días, no sale el sol... sino tu rostro. Y en el silencio, sordo del tiempo, gritan tus ojos... ay de estos días terribles... "
ResponderBorrarUn comunista de derecha.
Ah, la maldita procrastinación. Fea palabra y, más encima, nos hace postergar lo que tenemos que hacer para escribir en un blog.
ResponderBorrarHace tiempo que no te visitaba y creo que me merezco un regaño por ser tan ingrata...
ResponderBorrarQue lata que Darío se haya enfermado justo el día en que hacia su visita el CONEJO DE PASCUA :(, pero habrá tenido su revancha...
Ticha, un abrazo y un beso desde Talca... A mi tambien me gustan los días en que no sale el sol... Son mucho mejores...
Saludos!!
ALMA, LA RETORNADA