11/23/2007

¿Les gusta Violeta?

Ondulante como la marea, el calor viene y va.
Un día pasamos los 30º y tres días después estamos en 22º para volver a escalar apresuradamente. Así ya lleva un mes por lo menos.
No es malo, si se piensa que da alivio de vez en cuando y que, peor sería si se mantuviera sobre los 30º sin bajar.
Hoy pasadas las 16:00 en el Elipse del Parque O'higgins se realizará un Tributo a Violeta Parra (por los 90 años de su nacimiento), organizado por la Fundación Violeta Parra.
En este tributo estarán: Ana Tijoux, Nicole y su novio, Saiko, Inti histórico, Congreso, Los Tr3s, La familia Parra en pleno, Silvio y otros que no recuerdo.
La entrada es gratuita pero se debe llevar un(os) producto(s) no perecible(s) como arroz, azúcar, leche en polvo, agua embotellada, pañales, artículos de aseo y de primera necesidad, además de juguetes, para los damnificados del norte del país.
Lleven más que un simple paquete de tallarines, no sean kga2.
Nos vemos allá.

11/20/2007

Qué calor de locos Nena!

No ha llovido (ni lloverá), pero el sol resplandece lustroso sobre todas las superficies, brilla con un blanco radiante que promete asesinar cualquier intento de vida al aire libre.
Son las 8:00 AM y acabo de subirme a “pata pelá” sobre un escritorio para pegar un papel craft al vidrio y bajar el brillo de la luz. Literalmente, la cosa está que arde.
He estado muy floja con la confección de nuestras carteras, lo reconozco. No sé a qué echarle la culpa porque supongo que ha sido una sucesión de cosas (menos el calor) y sobre todo mi estado anímico, pues soy muy nerviosa y hasta que no se concretó la celebración del cumple de Darío no estuve en calma.

Cumpleaños que se celebró este viernes 16 y que salió bien bueno, aunque con menos niños de los que yo me imaginaba, pero con un acto de magia muy divertido, no sólo para los niños, sino pregúntenle a Paz/cita. Eso, además de la visita de mis suegros, la bis abuela de Darío, un tío y su familia, y mis padres, ambos. Aunque ni me lo creía mi papá se tomó el día viernes para viajar hasta la capital.

En fin, la cosa es que hace un calor infernal que enciende los ánimos y no necesariamente ablanda los corazones, y la gente anda apestada refunfuñando. Y ayer casi no nos enteramos porque Darío no fue a clases pues salía a las 09:45 y me dio lata que fuera por una sola hora.
Y aunque me pareció caliente el aire cuando salí a colgar una ropa como a las 11:00, después me embalé en mis costuras y no le hice más caso, hasta que llegó mi esposo y dijo que se vino en colectivo para no esperar la micro bajo el sol ya que hasta las sombras caldeaban. Supe entonces, porqué tenía tantas ganas de tomar mate (aunque parezca raro). Ahí pusimos las noticias de las 18:00 donde dieron el informe del tiempo ¡aún habían 35º!
No sé si sería psicológico pero en seguida me subió la temperatura corporal, y ya no me pude dormir por la noche, es más, parecía que todo el condominio hizo vida social hasta la 01:00 AM por lo menos y con la ventana bien abierta, igual que mis oídos .
Además había ingresado un mosco de esos enormes que parecen que se le ven hasta los pelos y lunares del cuerpo y con la altura o el calor, no sé, andaba todo aturdido, metiendo ruido y chocando. Entre sueños abrí la ventana y creo que se fue porque ya no molestó, entonces sonó un despistado despertador en el velador de mi esposo y yo le pedía a gritos que lo apagara pero él entre sueños, sólo daba manotazos y agarraba cuanta cosa con botones sentía, control remoto, celular, etcétera.
En fin, me dormí muy tarde y desperté con calor... piedad, nací en el sur.
Y no se rían si no tienen aire acondicionado.

11/11/2007

Imposible no escribir hoy... imposible no escribir esto

Eran 01:00 de la madrugada y el tablero electrónico de una 504 decía: “DIA ATUAL 11/11/07”. Hace siete años a esa hora comenzaron mis dolores de lo que llaman “trabajo de parto” y media hora después a mi esposo ya lo había despertado el teléfono.
Pensar que hace siete años yo estaba tendida en mi cama en Temuco intentando relajarme y mi esposo estaba en la suya en Santiago quizá en lo mismo. Conectados a la distancia por un solo ombligo.
Lo curioso es que anoche no habría estado frente a ese tablero electrónico que me hacía recordar tanto, si no hubiese venido de vuelta de ver a Björk, y quizá si no fuera por mi gusto por su música, o si su música no existiera, no habría nada que recordar, nada que celebrar el día de hoy.
Sí, porque una de las cosas que me llamó la atención del en ese entonces, “futuro padre de mi hijo”, fue que compartiera mi gusto musical, cosa que en Temuco en los 90’ al menos, no se sucedía.
Yo me había enamorado de Björk al oír y ver “Play dead”, quizá no sea su canción más representativa pero a mí me hizo sentir que alguien hacía lo que yo no me atrevía a hacer, era como si me sintiera proyectada en esa menuda mujer.
En 1992 yo tenía 13 años y la verdad Björk fue mi primera identidad, quizá la única. Antes de ella no había seguido a nadie o la música de nadie, no me había interesado jamás saber el nombre o la biografía o tener un disco de alguien.
Creo que en el ’96, cuando al fin tuve Internet, fue lo primero que busqué. Y como todos los “chateros” generalmente buscaban pareja, la cuarta o quinta pregunta siempre era ¿qué música escuchas?, mis gustos no daban para seguir conversando mucho porque además se habían vuelto un tanto monótonos. Eso, hasta que en 1999, alguien dijo: en serio, yo la fui a ver el '98. Luego comenzó a enviarme canciones que yo no tenía.
Tiempo después se presentó la oportunidad de asistir a unos trabajos voluntarios y yo me tenté. Los organizadores dijeron inviten a sus amigos y yo puse en los “topic” de algunos canales (de IRC) que invitaba a los trabajos voluntarios y el desconocido que compartía mi gusto musical dijo: tal vez.
La cosa es que se comunicó con la organización de los trabajos y participó de ellos, y por alguna misteriosa razón del destino, yo que no lo conocía, al verlo en el Terminal de buses (ya en Stgo.) pensé: ese tipo debería ir en el bus y no el que venía “jotiándome”.
Para mi sorpresa resultó ser "mi desconcido" y no sólo se fue en el bus desde la RM a la IV región, sino que se fue sentado conmigo y entonces, entre conversaciones, resulto que conocía a Herman Hesse tanto o más que yo. (Que apropósito ya estoy lista para retomar, ya no me incomoda haberlo perdido).
En los trabajos voluntarios no nos conocimos mucho más, me molestaba en realidad que él quisiera estar tan cerca, sobre todo porque no era sólo él, sino también un chico de Puerto Montt.
Sin embargo, de vuelta de los trabajos me quedé en Stgo. Necesitaba desentrañar quien era en verdad este ser extraño que coincidía conmigo en cosas que nadie antes lo hizo. Y bueno, ya me cansé de relatar este testamento, cuando lo único que quería decir era: gracias Darío por cumplir otro año y ser la piedra angular de tantos y tan bellos recuerdos, gracias por haber nacido, como dijera Roberto Matta, “el año de los tres 000”.
De quien a todo esto, hoy también se conmemora su natalito, pues la frase continúa: “para quien nació 111111”

11/02/2007

No se como titular

Llegué a las 7 con 20 de la mañana, me vine a la casa con mi padre que nos esperaba, mi mamá dormía, me fui a dormir, y ella se levantó.
Al rato sonó el fono era para mí, pero mi mamá no me despertó. Volvió a sonar, era para ella, el tío Axel "ya no estaba estable" (no sé que quieren decir) y todas las tías se movilizaban de Pitrufkén a Temuco, la idea era juntarse en el hospital a las 11:30. A penas y vi a mi madre, se fue al hospital.
15:00 suena el fono, mi madre al habla, pregunta por mi padre, le doy con él y le dice que se va a Pitrufkén porque el tío Mauricio no puede mover las piernas.
Quieren traerlo al hospital de Temuco.
No se nada más...
Me siento como una naranja a fin de temporada, parece que mi cascara ya no me contendrá. Supongo que es la ansiedad.

Al final a mi tío Mauricio le dieron un calmante para el dolor de sus piernas, porque al final no era imposibilidad de moverlas, sino dolor al hacerlo. Quizá el lunes logren llevarlo al doctor.
En fin... esto se estaba volviendo histeria colectiva y por un momento entré en pánico.