¡Feliz día a todos los "muy bestia"!

Aire limpio y lustrosos suelos en Santiago después de la decente lluvia de ayer. Así está el día que he elegido para resumir mi semana pasada.

Era lunes (29/05) y Jan tras revisar su mochila y con cara de pregunta

-No está mi celular.

-Y yo qué... pregunta a tu casa, digo al fin.

De noche veo por primera vez, en el canal 39 (de La Pintana) a las 23:00, una serial argentina: Mujeres Asesinas, que obviamente es una copia de Mujeres que Matan de CHV (Jajajaajaaa). Sólo que la versión argentina es basada en casos reales, mucho más cruda y con personajes mucho mejor construidos. Como dicen: "el discípulo siempre sobre pasa al maestro" (Jajajjaajajaaa).

El martes con Darío volvemos de la escuela, y como siempre, llegando al "negocio de los viejitos" pretendo comprar una caja de jugo, cuando ¡plop! el negocio está cerrado. Nunca lo había estado. Me asusto. Lo comento en casa. Nadie me pesca.

Miércoles. Jan aún busca su celular. El negocio está medio abierto y hay mucho trajín. Cosas que botan, otras que sacan a limpiar. Igual están atendiendo. No me intereso más. No quiero caldo de cabeza.

El jueves, me entero que en casa de Jan aún no sabían (yo les conté) que había perdido su celular.
Por otro lado, el "negocio de los viejitos" está abierto del todo y remodelado y ¿lo atienden puros jóvenes?... me paso rollos aunque no quiero. Sólo espero que no vendan empanadas.
De vuelta de clases, con Darío ingresamos a comprar mi acostumbrada caja de jugo y lo primero que me ofrecen son... "empanadas de pino". ¡Glup! Lo más macabro es que huelen bien. Me recorre un escalofrío al pensar que, como en Mujeres Asesinas, mis vecinos "los viejitos" puedan haber sido transformado en "pino" de carne Y ESTÉN SIENDO VENDIDOS A PORCIONES INDIVIDUALES POR $250.

Viernes: mi suegro viene a buscar a Darío y asegura que el celular no está en Rancagua. Por la noche Jan celebra con sus amigos (todos "cabezones" con al menos un postgrado matemático o similar encima) su titulación.

Sábado a la 1pm nos levantamos con Jan y nos preparamos para viajar a Rancagua. 6pm, al fin estamos en Rancagua.

Domingo... al fin Jan se decide y empieza a buscar su celular. Lo revuelve TODO y encuentra NADA. Entonces me apiado y apelando a lo poco que vengo ocupando mi cerebro, intento recordar paso a paso el fin de semana del sábado 27... la técnica: flashback... entonces horror, lo primero que recuerdo “soy yo recogiendo el celular del metrotren” (¡ups! lo habré perdido yo)... pasa un rato y me doy vuelta en suposiciones y gracias a que Jan dice que sólo recuerda que en algún momento lo apaguó, recapitulo:

-El celu lo tomé en Graneros era X hora con 17 minutos y luego lo tomé en Rancagua y habían pasado 12 minutos, si tú dices que lo apagaste, entonces después de eso te lo devolví, sin embargo, también recuerdo que el domingo (28/05) lo quise utilizar pero por alguna razón, antes de buscarlo, di por perdida la búsqueda.

Entonces el flashback clave...

-claro... di por perdida la búsqueda porque Darío jugando lo había raptado.
-Darío, pon mucha atención ¿te acuerdas que la semana pasada tú raptaste el celular de papá?
-Sí
-ahora concéntrate ¿dónde lo dejaste?
-en la caja del juego de las bolitas
-¿la caja del juego de las bolitas??? a ver...
-ésta Bea... la caja de la pista de bolitas.
¡Voila! celular aparecido, pasó una semana de vacaciones dentro de la caja de un juguete.

Pero y mis vecinos ¿dónde están?