4/13/2006

me pone feliz el color gris.

Ayer mientras hacía el aseo del balcón, sentía el "olor a lluvia" y en todo mi cuerpo se sentía la ansiedad y la tensión que esto producía... un deseo indomable por ser "llovida", humectada, hidratada... y ese aire húmedo y ese olor a limpio y esa brisa fresca... que me desconcentraban nostálgicamente de mi intermianable labor...
Desde que vivo en Santiago valoro mucho los días grises y tengo estas sensaciones... en Temuco pasaba todo desapercibido.

4 comentarios:

  1. Yo habría deseado que hubiera llovido 5 días seguidos sin parar, aunque eso hubiese significado que mi pieza se inundara.

    Como viví 18 años en el desierto más árido del planeta, para mí la lluvia sigue siendo maravillosa. La amo. Pero esas gotitas cagonas que caen de repente, más encima mientras duermo, no tienen sentido.

    Prefiero que llueva de día y con cuática. Hasta cambian las conversaciones con los colegas en el trabajo!!

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  2. Completamente de acuerdo, es una burla de parte de la lluvia caer cuando nadie o casi nadie la ve... yo le tengo pica.

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  3. Hola Andreita mía, feliz de leerte, estoy juntando $ para ir a verte. ¿Me dejas no? :D
    Yo extraño de frentón la lluvia y el viento helado (que odiaba estando en Temuco) ese viento que parece que hace caso omiso a nuestra carne y nos toca directamente a los huesos. La estufa no, me cargaba prenderla, prefiero el gas.

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  4. Demás,... esta vez me llevo el mate (para conversar) y los chocolates (para el ánimo)y un legui (para el frío) y la cámara y al Darío (para algo servirán :D).

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