

Por otro lado, por fin era libre de ellos y me sentiría obligada a reemplazarlos, pero el momento era el menos oportuno, nosotros dos sin pega estable y llegando a marzo que es tan complejo. En realidad era una irresponsabilidad de mi parte, pero accidental, o quizá inconscientemente a drede, nunca se sabe.
La cosa es que estuve prácticamente un mes sin lentes y ayer a las 19:00, los recibí nuevamente y mi vida volvió a tener perspectiva y dejó de ser una mancha difusa a lo lejos. Además como era de noche la definición de luces y brillos me dejó deslumbrada y lo único que quería era seguir caminando por las calles de santiago y disfrutando de los perfiles del mundo.
