-Me duele la cabeza
-sí, se te nota en la voz y en la cara- dice Jan mientras lava los platos
-No si es hambre o... es que estuvo súper fome mi viaje a Independencia.
-Porqué, no era que te gustaba tanto.
-Sí, pero hoy estaba especialmente tenso el ambiente
-¡Qué eres esotérica Bea!
-No soy esotérica. Pero es verdad, el ambiente estaba tenso, cargado y soy objetiva.
-¡Eres muy esotérica!
-No. Te explico. A mí me encanta ir en esa dirección, Mercado Municipal, Independencia, Recoleta. Me encanta ver a la gente comercializando sus cosas, ver todos esos rostros de esfuerzo o esas expresiones de cansancio o sufrimiento con chispas de alegría en los ojos de los feriantes. Pero hoy todo estaba cubierto por una nube de tensión. Había un taco que empezaba en San pablo, doblaba por Puente en dirección al Norte y tomaba aquella calle que va por fuera del Mercado en dirección oriente por unas cuantas calles más. Los peatones no teníamos por donde cruzar hacia ningún lado y había que culebrear entre las micros estancadas. Después había más tráfico que un sábado normal, había un calor repentino, la gente andaba más malhumorada que de costumbre y muchos negocios de telas estaban cerrados y había que tocarles la vitrina para que te abrieran, te dejaban pasar si no había mucha gente y te despachaban rapidito.
(Yo con el calentador de agua intentando calarme en el lavaplatos para llenarlo)
-Pero Bea..., (grrr) odio que hagas eso…
-Siente está temblando
-…no ves que estoy lavando y el calentador de agua se unta en lavaza...
-¿No sientes el temblor?- insisto mientras cambio de emisora y Nibaldo Mosciatti con sus palabras sobre el temblor saca a Jan de su regaño.
- ... y queda todo sucio.
-¿Ahora sí sientes el temblor?
-Sí, ahora siento el temblor.
-Eso era, se acabó la tensión, se pueden relajar todos. No te dije… el ambiente hoy estaba cargado.
-Realmente eres muy esotérica.
-No
-Jaajajaaaja -Jajajaajaaa.